La actual administración ha comenzado a implementar vuelos a Colombia para los inmigrantes venezolanos deportados que tienen estatus de residentes en ese país.
Ante el creciente flujo de inmigrantes en la frontera sur, el gobierno ha empezado a recurrir a nuevas medidas para reducir el número de personas que solicitan asilo y residencia en el país. La política del Título 42 se instaló por primera vez durante la era Trump bajo la apariencia de una política de salud en medio de una pandemia, mientras servía como una poderosa herramienta legal para detener efectivamente toda la inmigración al país.
A pesar del rechazo público, la administración Biden ha mantenido esta controvertida política, argumentando que corresponde a los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) decidir cuándo debe eliminarse. Las deportaciones en virtud del Título 42 se han utilizado ampliamente como política fronteriza, en particular durante los picos de inmigración.
La actual administración presidencial llegó al poder con la promesa de mejorar la situación de la comunidad migrante. Sin embargo, para muchos defensores de la inmigración, después de todo un año hemos visto muy pocos avances en este frente, e incluso hemos sufrido más de un revés.
Mientras la Ley para Reconstruir Mejor está estancada en el Congreso, otras medidas como la terminación del programa Permanecer en México (también llamado Protocolos de Protección a Migrantes) fueron inhabilitadas por órdenes judiciales, obligando al gobierno a seguir implementándolo. Programas esenciales para la comunidad migrante como DACA también han sido obstruidos, y algunos programas que actualmente funcionan también están en riesgo.
La polémica del Título 42
Un fuerte punto de crítica hacia el Gobierno es la continuidad en la aplicación de la política conocida como «Título 42», implementada durante la era Trump con el objetivo de mitigar el avance del Coronavirus. Esta política se puso en marcha por primera vez en marzo de 2020, cuando el coronavirus empezaba a dejarse sentir en Estados Unidos.
Básicamente, esta medida permite al director de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) prohibir la entrada en el país de aquellas personas que se considere que presentan un riesgo de ser portadoras de una enfermedad transmisible, en este caso, el Covid 19. En virtud del Título 42, los agentes fronterizos pueden expulsar del país sin audiencia previa a los inmigrantes indocumentados que encuentren en la frontera e incluso rechazar a los solicitantes de asilo que se acerquen a los puntos fronterizos autorizados para presentar su caso.
Los expertos sanitarios han cuestionado la eficacia de la medida basándose en las pruebas recogidas durante su aplicación. Pero el Gobierno actual insiste en que es necesario seguir aplicándola para proteger la salud de los estadounidenses.
¿Por qué se expulsa a inmigrantes venezolanos en virtud del Título 42?
Hace unos días saltó la noticia de que el Gobierno había empezado a poner en marcha vuelos a Colombia para expulsar a inmigrantes venezolanos sin papeles que habían residido previamente en ese país. Estados Unidos ha suspendido las relaciones diplomáticas con Venezuela y, según declaraciones de funcionarios del gobierno, no contempla deportar a los venezolanos a su país de origen porque no se considera una alternativa segura.
Sin embargo, ahora parece que han incorporado la deportación para los venezolanos residentes en un tercer país, como Colombia. La medida causó pánico en la comunidad migrante venezolana, ya que el Título 42 puede aplicarse incluso a personas que soliciten asilo según el protocolo establecido.
Venezuela es uno de los países que cuenta con TPS – Estatus de Protección Temporal – en Estados Unidos debido a la grave situación económica, política y social que atraviesa el país. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, durante los últimos meses de 2021 se registraron al menos 60.000 venezolanos en los encuentros fronterizos, superando con creces el registro de los dos últimos ejercicios.
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