Cómo Biden acabó aplicando el Título 42 y la política de permanencia en México

¿Por qué Biden persigue políticas de la era Trump? Existe frustración entre activistas y funcionarios gubernamentales por la continuidad del Título 42 y la política de Permanencia en México.

A principios de julio, en medio de promesas de nuevas políticas migratorias, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) elaboró un plan integral de nueve páginas para poner fin al Título 42, una política pandémica de la era Trump para desalojar rápidamente a las familias migrantes con niños. Pero el plan se archivó poco después y nunca llegó a aplicarse.

Esto se produjo después de que altos funcionarios de la Casa Blanca y del DHS plantearan su preocupación por el riesgo de deshacer esta política cuando las detenciones de inmigrantes se habían disparado a su nivel más alto en 21 años y la variante Delta del coronavirus se estaba extendiendo rápidamente.

En cambio, la administración Biden terminó defendiendo el uso del Título 42, que fue invocado por primera vez por la administración Trump en marzo de 2020 a pesar de las objeciones de algunos funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Desde julio, los funcionarios de inmigración han utilizado el Título 42 y otras políticas de inmigración de la era Trump para expulsar a más de 44.000 padres y niños migrantes que viajaban como familias sin permitirles solicitar protección humanitaria.

«Estamos en este lugar muy extraño donde estamos aplicando el Título 42 con más fuerza que la administración Trump».

Un funcionario de la administración Biden declaró que había solicitado el anonimato para hablar con libertad.

¿Oportunidad de reforma o mera continuidad de la normativa antiinmigración?

Los desacuerdos entre los funcionarios nombrados por Biden que han impulsado una aplicación más estricta de las políticas de inmigración, incluido el aumento de las deportaciones, y otros que apoyan la ampliación del acceso al sistema de asilo han obstaculizado los objetivos políticos de la administración, dijeron personas involucradas en estas discusiones.

La administración Biden podría encontrarse aplicando las restricciones fronterizas más radicales instituidas bajo el mandato del ex presidente Donald Trump: Las expulsiones del Título 42 y la política de Permanecer en México.

Aunque algunos asesores gubernamentales insisten en que la aplicación del Título 42 es necesaria en un contexto de pandemia, otros funcionarios creen que la aplicación continuada de estas políticas de inmigración se basa en gran medida en la óptica, y que se mantendrán debido al temor de que su eliminación pueda sugerir la aparición de una frontera caótica.

«Al final, la política triunfa sobre la política. Y la política de tener un gran número de personas deportadas en la frontera es lo que ha ganado».

Dijo un miembro de la administración Biden familiarizado con las disputas internas.

La reactivación de la política de Permanencia en México fue presentada por algunos como una herramienta disuasoria. Algunos funcionarios creen incluso que la política podría aplicarse de forma que ofreciera mejor tramitación y seguridad a los solicitantes de asilo. La administración Biden también ha considerado la posibilidad de intentar convencer al gobierno mexicano de que firme un acuerdo que permita a Estados Unidos redirigir a México a los solicitantes de asilo no mexicanos.

Un difícil equilibrio para una administración dañada

Tyler Moran, asesor principal de Biden en materia de inmigración, afirmó que la administración Biden no se centra únicamente en disuadir a los inmigrantes. Señaló que se ha estado trabajando para ampliar el reasentamiento de refugiados y los visados de trabajo y mitigar los factores que empujan a las personas a abandonar sus países de origen.

La administración, agregó Moran, todavía está tratando de reconstruir un sistema de asilo destruido por las restricciones de la era Trump. También hay que actuar con cuidado para garantizar que los cambios en la política de inmigración resistan las demandas.

Debido a estas diferencias en la política de inmigración, la relación entre la administración Biden y la comunidad de defensa de los inmigrantes se ha deteriorado mucho a lo largo del año.

«Hay que restaurar el sistema de asilo. No son políticas de Trump, son políticas de Biden en este momento».

Dijo Astrid Domínguez, defensora de los inmigrantes que supervisa una coalición de grupos de defensa en el sur de Texas.

Cecilia Muñoz, que fue la principal asesora de inmigración del ex Presidente Barack Obama, declaró que comprende en gran medida la frustración de los defensores de la inmigración. Pero dijo que la administración Biden se enfrenta a muy pocas y terribles alternativas, señalando que todas las decisiones, como enviar a los migrantes a México, detenerlos o liberarlos en Estados Unidos, tienen profundas consecuencias humanitarias y políticas.

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